miércoles, 4 de junio de 2014

IV Marcha Alberto Contador 2014

El pasado domingo 1 de junio se celebró en Santander la IV  marcha cicloturista Alberto Contador, era mi primera marcha cicloturista y la afrontaba con mucha ilusión.
Su recorrido de 160 km me daba un gran respeto ya que yo nunca había pasado de 125km y no sabía si podría terminarla.
Llevaba entrenando desde enero y en el momento que me enteré que se celebraba en Cantabria no dudé en tomármelo como un reto e intentar llegar lo más preparado posible.
El día de la marcha me levanto a las 6:00 de la mañana y empiezo a prepararlo todo y a mentalizarme de lo que estaba haciendo, estaba desayunando y me estaba preguntando... "que hago desayunando a estas horas, con un sueño increible para meterme unas horas más tarde 160 km en las piernas, pero también pensé... esto es lo que realmente me hace feliz".
A las 7 de la mañana ya estoy en Santander y ya han llegado participantes, incluso hay alguno que ya rueda con sus bicicletas por allí, poco a poco me voy preparando y ya me encuentro con la gente de mi grupeta.
A continuación nos dirigimos a la salida, la verdad que bastante nervioso por ser mi primera marcha, por la cantidad de gente que hay, porque no haya ningún pinchazo, caída o cualquier otro inconveniente de ultima hora.
A las 8:40 se da la salida, arrancamos por las calles de Santander todos en pelotón, el corazón me iba a mil pulsaciones por los nervios, ya salíamos de Santander y nos dirigíamos para Cabárceno, el ritmo para mi era alto, yo nunca rodaba a ese ritmo en el llano, además sentía un mal estar en el estómago que no me dejaba ir bien, tenía el presentimiento de que no sería un buen día, ya en Cabárceno y sus rampas que escondía me dejaron bastante tocado y al salir del parque ya aparecen los primeros calambres, que me preocuparon bastante y me hacían pensar que no acabaría la marcha.
Bajé el ritmo y busque un grupo para ir cómodo, pero ni por esas, me seguía sintiendo mal, llegando a Fuente las varas me sentí mejor, pero ya había perdido el grupo y estaba en tierra de nadie, así que puse un ritmo y que pasase lo que sería, ya encontré más gente con la que subir y me anime un poco, hasta ahí estaba muy desanimado, la verdad... me quería ir a casa.
Una vez coronado Cruz de Usaño dirección Alisas, aparecieron de nuevo los calambres, así que otra vez a rodar despacio.
Empecé a subir Alisas sin grandes esperanzas, pero en los últimos 3 km me encontré bastante bien y ya me sentía con fuerzas para llegar, y casi al coronar, estaban mis padres en una curva viéndome y me hizo muchísima ilusión, estoy seguro que fue lo que me faltaba para acabar de animarme y saque las fuerzas de dónde no tenía para intentar llegar. La bajada de Alisas trate de descansar lo más posible hasta La Cavada dónde al coger el cruce hacia la derecha dirección Hoznayo estaba mi tío, animándome y dejándole la voz, que me dio otro empujón más con sus ánimos.
Desde allí hasta Santander fue un puro sufrimiento porque las piernas ya lo habían dado todo, pero con la ayuda de un compañero de grupeta y mis ganas de terminar si o si y tras 6 horas encima de la bicicleta llegué a Santander. El Significado de todo esto es que si se tiene ilusión, ganas de hacer algo y la cabeza quiere llegar,no importa nada más. QUERER ES PODER.



No hay comentarios:

Publicar un comentario